¿Cómo caliento los fideos? Al horno
Que en el microondas quedan aguados, en el horno se secan o en una olla se pegan, calentar sobras es un arte difícil de dominar para los principiantes y los fideos o la pasta fresca o seca no es la excepción.
Lo que debes saber es que un alimento sabroso y bien sazonado perderá parte de su sabor al recalentarlo, por lo que siempre necesitarás agregarle sabor, una pizca extra de sal, queso, pimienta o especias que te gusten.
Para recalentar los fideos al horno busca un recipiente que se adapte a la cantidad de alimento, una cazuela o cuenco de barro o vidrio es lo ideal. Pon un poco de aceite en el fondo y elige con qué quieres calentarlos, Básicamente salsa de tomate o tomate frito, o leche o crema. También puedes experimentar y combinarlos.
Coloca la pasta y échale algo de aceite o mantequilla y el tomate o los lácteos. No deben nadar en líquido, sólo que estén bien untados. Échales sal, pimienta, especias. Con tomate queda bien el orégano o el pimentón; con crema la nuez moscada molida.
Empareja la superficie y llévalo a horno mediano unos 10 minutos, retíralo, espolvoréalo con queso rallado y pónlo en la parte de gratinar unos segundos hasta que se dore el queso. La clave para que no se reseque es la vigilancia y que le eches ingredientes grasos como aceite y mantequilla y húmedos como leche o tomate frito o crema que es las dos cosas.
Si la pasta es poca y quieres aumentar la cantidad de comida porque estás con algún amigo/a, mézclale judías o garbanzos de bote, cubos de jamón, espinacas cocidas, trozos de pollo, atún, etc.
Si estás calentando una cantidad más grande déjalo más tiempo en el horno y pónle más líquido para que no se reseque.
Lo que debes saber es que un alimento sabroso y bien sazonado perderá parte de su sabor al recalentarlo, por lo que siempre necesitarás agregarle sabor, una pizca extra de sal, queso, pimienta o especias que te gusten.
Para recalentar los fideos al horno busca un recipiente que se adapte a la cantidad de alimento, una cazuela o cuenco de barro o vidrio es lo ideal. Pon un poco de aceite en el fondo y elige con qué quieres calentarlos, Básicamente salsa de tomate o tomate frito, o leche o crema. También puedes experimentar y combinarlos.
Coloca la pasta y échale algo de aceite o mantequilla y el tomate o los lácteos. No deben nadar en líquido, sólo que estén bien untados. Échales sal, pimienta, especias. Con tomate queda bien el orégano o el pimentón; con crema la nuez moscada molida.
Empareja la superficie y llévalo a horno mediano unos 10 minutos, retíralo, espolvoréalo con queso rallado y pónlo en la parte de gratinar unos segundos hasta que se dore el queso. La clave para que no se reseque es la vigilancia y que le eches ingredientes grasos como aceite y mantequilla y húmedos como leche o tomate frito o crema que es las dos cosas.
Si la pasta es poca y quieres aumentar la cantidad de comida porque estás con algún amigo/a, mézclale judías o garbanzos de bote, cubos de jamón, espinacas cocidas, trozos de pollo, atún, etc.
Si estás calentando una cantidad más grande déjalo más tiempo en el horno y pónle más líquido para que no se reseque.
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