Cómo ponerle el pan rallado a las milanesas
Bueno, ya tienes la carne preparada, tiernizada y sin nervios, grasa o telitas. Ahora sigue la parte del rebozado o empanado. Sobre este tema como en todo, hay muchas formas de hacerlo, yo te explico la que uso yo.
Para milanesas para una o dos personas tomas un bol y cascas uno o dos huevos, echas una pizca de sal y perejil seco o fresco picado fino. Un clásico es ponerle ajo picado, el ajo en polvo también sirve, si es ajo seco en trocitos o escamas lo mejor es remojarlo en agua caliente un ratito hasta que se vea hidratado, sino puede quedar como pedacitos duros. También puedes batir los huevos, echarle el ajo seco y guardarlo en el refrigerador mientras preparas la carne, así le das tiempo a hidratarse. Otros condimentos son pimienta, ají o guindilla molida y otras hierbas en vez de perejil (albahaca, orégano). Si no tienes nada de esto con sal es suficiente.
En una fuente plana, un plato playo o una superficie limpia echa un par de buenos puñados de rebozador. Aquí otro tema importante, el pan rallado o rebozador, el rebozador hecho con grisines (colines) molidos es lo mejor según mi opinión. Se puede hacer moliendo los grisines en la licuadora o procesador de alimentos. El pan rallado también sirve, tiene que estar seco y también se puede hacer en casa. Pero generalmente en cualquier tienda encuentras productos para empanizar o rebozar, croquetas, sanjacobos, escalopes, a veces diferencian entre para horno o para freír, en este caso usamos para freír, aunque es lo mismo. Si hay demasiadas opciones en el supermercado y no sabes cuál elegir, compra el más barato, jeje.
Bien, tienes el huevo batido en un bol, el rebozador en un plato y la carne en otro. Pon todo junto según seas zurdo o diestro, como te resulte más cómodo, la carne al lado del huevo y enfrente tuyo el rebozador. A un costado del rebozador una fuente o plato donde ir colocando las milanesas terminadas. Siempre dejando aire a los costados del rebozador para poder maniobrar y no tirar nada. Por ejemplo, si pones el huevo demasiado cerca del rebozador, lo puedes volcar, pero si lo pones muy lejos o en otra mesa gotearás huevo por el piso al pasar la carne del huevo al pan.
Pon la carne en el huevo, si son pocas milanesas ponlas todas y revuelve, si son muchas solamente de a dos o tres. Mira que queden bien cubiertas. Este paso conviene hacerlo con un tenedor, para mantener las manos secas. Alisa el pan rallado o rebozador para hacer una camita más grande que la milanesa, y de un grosor de un dedo más o menos. Pincha un trozo de carne del huevo con un tenedor, de un extremo, así te queda colgando sobre el bol del huevo bien estirada, déjala escurrir un poco y acuéstala en la cama de pan rallado. Haz coincidir una punta de la carne con un borde del pan, así luego la dejas que se extienda a lo largo. Si lo haces bien, te queda estirada de una vez; si quedó arrugada o doblada, acomódala con el tenedor hasta que esté bien plana.
Echa más rebozador por encima de la carne cubriéndola bien, puedes poner más del paquete o del que hay a los costados, que no se vea nada de carne. Ahora con la palma de una mano sobre el montón de rebozador y la otra palma encima, o sea una mano sobre la otra, empuja hacia abajo haciendo presión con todo el cuerpo. Acomoda el pan rallado y presiona bien en toda la superficie de la carne, esto puede estirarla aún más que en el paso anterior.
Levanta la carne por un extremo con los dedos y con la otra mano fíjate de juntar el pan rallado de nuevo como al principio, una linda camita. Da vuelta la carne con el lado que no presionaste hacia arriba, te podrá parecer que está empanizado, pero generalmente en la parte que queda abajo no se pega bien el rebozador. Así que repite el proceso de cubrir bien de pan, toma de lo que queda a los costados o si ves que te hace falta vas echando más del paquete. Presiona con las palmas para que se quede bien pegado. Si no hiciste bien la camita al dar vuelta se te puede salir el rebozador del primer lado.
Ya has terminado una milanesa!! Tómala de un extremo y sacúdela un poco para quitar el exceso de rebozador. Si no haces esto luego se saldrá al freírla. Colócala con cuidado sobre el plato o fuente que tienes ya preparado para esto. Luego haz lo mismo con el resto de la carne. Si vas a freírlas enseguida, se pueden apilar una encima de otra, si no pon una hoja de plástico entremedio para que no se peguen y pierdan el rebozado o no las apiles. Guárdalas bien tapadas en el refrigerador hasta que las vayas a freír, mejor el mismo día o el siguiente, no más. También se pueden congelar, pero eso es otro tema.
Si pones el rebozador sobre un papel grueso (papel madera, de carnicería, etc), puedes levantar los bordes para cubrir la carne con el rebozador que quede a los costados. Es una buena técnica, más rápida si tienes muchas milanesas para hacer.
Hay quien vuelve a pasar la milanesa por huevo y de nuevo por el pan. Así queda más gordita y llena más con menos carne ;) Hay quien pasa la carne por harina, luego por el huevo y después por el pan, pero yo lo hago sencillo y presiono para que se pegue bien y nunca tuve problemas.
Hasta aquí el empanizado, empanado o rebozado, para freírlas la próxima entrada :)
Para milanesas para una o dos personas tomas un bol y cascas uno o dos huevos, echas una pizca de sal y perejil seco o fresco picado fino. Un clásico es ponerle ajo picado, el ajo en polvo también sirve, si es ajo seco en trocitos o escamas lo mejor es remojarlo en agua caliente un ratito hasta que se vea hidratado, sino puede quedar como pedacitos duros. También puedes batir los huevos, echarle el ajo seco y guardarlo en el refrigerador mientras preparas la carne, así le das tiempo a hidratarse. Otros condimentos son pimienta, ají o guindilla molida y otras hierbas en vez de perejil (albahaca, orégano). Si no tienes nada de esto con sal es suficiente.
En una fuente plana, un plato playo o una superficie limpia echa un par de buenos puñados de rebozador. Aquí otro tema importante, el pan rallado o rebozador, el rebozador hecho con grisines (colines) molidos es lo mejor según mi opinión. Se puede hacer moliendo los grisines en la licuadora o procesador de alimentos. El pan rallado también sirve, tiene que estar seco y también se puede hacer en casa. Pero generalmente en cualquier tienda encuentras productos para empanizar o rebozar, croquetas, sanjacobos, escalopes, a veces diferencian entre para horno o para freír, en este caso usamos para freír, aunque es lo mismo. Si hay demasiadas opciones en el supermercado y no sabes cuál elegir, compra el más barato, jeje.
Bien, tienes el huevo batido en un bol, el rebozador en un plato y la carne en otro. Pon todo junto según seas zurdo o diestro, como te resulte más cómodo, la carne al lado del huevo y enfrente tuyo el rebozador. A un costado del rebozador una fuente o plato donde ir colocando las milanesas terminadas. Siempre dejando aire a los costados del rebozador para poder maniobrar y no tirar nada. Por ejemplo, si pones el huevo demasiado cerca del rebozador, lo puedes volcar, pero si lo pones muy lejos o en otra mesa gotearás huevo por el piso al pasar la carne del huevo al pan.
Pon la carne en el huevo, si son pocas milanesas ponlas todas y revuelve, si son muchas solamente de a dos o tres. Mira que queden bien cubiertas. Este paso conviene hacerlo con un tenedor, para mantener las manos secas. Alisa el pan rallado o rebozador para hacer una camita más grande que la milanesa, y de un grosor de un dedo más o menos. Pincha un trozo de carne del huevo con un tenedor, de un extremo, así te queda colgando sobre el bol del huevo bien estirada, déjala escurrir un poco y acuéstala en la cama de pan rallado. Haz coincidir una punta de la carne con un borde del pan, así luego la dejas que se extienda a lo largo. Si lo haces bien, te queda estirada de una vez; si quedó arrugada o doblada, acomódala con el tenedor hasta que esté bien plana.
Echa más rebozador por encima de la carne cubriéndola bien, puedes poner más del paquete o del que hay a los costados, que no se vea nada de carne. Ahora con la palma de una mano sobre el montón de rebozador y la otra palma encima, o sea una mano sobre la otra, empuja hacia abajo haciendo presión con todo el cuerpo. Acomoda el pan rallado y presiona bien en toda la superficie de la carne, esto puede estirarla aún más que en el paso anterior.
Levanta la carne por un extremo con los dedos y con la otra mano fíjate de juntar el pan rallado de nuevo como al principio, una linda camita. Da vuelta la carne con el lado que no presionaste hacia arriba, te podrá parecer que está empanizado, pero generalmente en la parte que queda abajo no se pega bien el rebozador. Así que repite el proceso de cubrir bien de pan, toma de lo que queda a los costados o si ves que te hace falta vas echando más del paquete. Presiona con las palmas para que se quede bien pegado. Si no hiciste bien la camita al dar vuelta se te puede salir el rebozador del primer lado.
Ya has terminado una milanesa!! Tómala de un extremo y sacúdela un poco para quitar el exceso de rebozador. Si no haces esto luego se saldrá al freírla. Colócala con cuidado sobre el plato o fuente que tienes ya preparado para esto. Luego haz lo mismo con el resto de la carne. Si vas a freírlas enseguida, se pueden apilar una encima de otra, si no pon una hoja de plástico entremedio para que no se peguen y pierdan el rebozado o no las apiles. Guárdalas bien tapadas en el refrigerador hasta que las vayas a freír, mejor el mismo día o el siguiente, no más. También se pueden congelar, pero eso es otro tema.
Si pones el rebozador sobre un papel grueso (papel madera, de carnicería, etc), puedes levantar los bordes para cubrir la carne con el rebozador que quede a los costados. Es una buena técnica, más rápida si tienes muchas milanesas para hacer.
Hay quien vuelve a pasar la milanesa por huevo y de nuevo por el pan. Así queda más gordita y llena más con menos carne ;) Hay quien pasa la carne por harina, luego por el huevo y después por el pan, pero yo lo hago sencillo y presiono para que se pegue bien y nunca tuve problemas.
Hasta aquí el empanizado, empanado o rebozado, para freírlas la próxima entrada :)
No se si serán diferentes, en casa hacemos la carne rebozada y lo hago al reves o al menos mi madre me lo enseñó al reves. Pongo la sartén al fuego, al lado de la sartén el plato con el huevo batido con un poco de sal, suelo usar un plato hondo. Al lado de este está el de pan rallado, aunque en Mallorca se usa galleta picada, se saca de unas galletas que llamamos galletas de inca o de aceite y no son dulces. Se compra en los supers pero si quieres hacerlas casera las pones dentro de una bolsa de plático y con una botella o rodillo de amasar las rompes y pulverizas (eso era a la antigua, ahora hay molidores, jeje) La galleta picada es en mi caso la que lleva el ajo y perejil picado y suele cortarse en el momento. Finalmente al lado de la galleta picada hay el plato de la carne preparada. De esta forma es como un trabajo en cadena: Coger carne, plato de al lado, poner rebozador, plato de al lado, poner huevo, dejar gotear un poco y poner en sartén. En el otro lado de la sartén hay un plato plano grande con servilletas de papel sobre para degotar el aceite. En el fondo es lo mismo, más o menos.
ResponderEliminarHola Azul, gracias por el comentario, qué interesante lo que dices, del huevo a la sartén! no serían milanesas para mí, sino algo más parecido a los escalopes a la marinera o a la romana, que es pasar la carne por huevo batido o por pasta de freír. Las galletas que dices serían como los grisines o colines molidos, mejoran notablemente la receta, no es lo mismo que el pan rallado comercial. Y sí, también se vende rebozador saborizado con ajo y perejil u otras hierbas. Los condimentos pueden agregarse al huevo o al pan, creo que si son cosas secas como ajo picado seco es mejor echarlo en el huevo.
ResponderEliminarUn saludín :)
DK, gracias por comentar y contarnos tu sistema. Es verdad que mucha gente lo hace como vos, en el blog cuento cómo lo hago yo y me encanta intercambiar ideas :)
ResponderEliminarSaludillos.